martes, 23 de octubre de 2012

Mi primer encuentro

En 1982, me mudé con mi tía y con mi abuela en una granja de frambuesas de cinco acres en Port Orchard, Washington. Me mudé con ellas para cumplir una promesa que tenía con mi tío. Me preguntó si quería vivir con mi tía si algo le pasaría. Sólo un niño de tres o cuatro años de edad, no sabía nada sobre la muerte, entonces accedí. Un día llovía y él cuidaba los plantes. Se resfrió el mismo día. Unas semanas depués se murió.

Cuando vivía en la casa de mi tía, me sentía muy incómodo cada vez que bajé al piso inferior. Era el refugio de mi tío endonde pasaba much de su tiempo libre mirando básquetbol en su tele grande Zenith. Mi tía movió la tele al piso superior un poco después de que yo había empezado a vivir ahí.

Vicks_vaporub
Un contenedor de Vick's VapoRub

Una noche mi tía y yo mirábamos la tele. My abuela se había ido a dormir. Me recuerdo que los Seattle Super Sonics jugaban, era el equipo favorito de mi tío. Al medio del partido, el olor de Vick’s VapoRub excesivo salió de las escaleras. El olor fue tan fuerte como si alguien te trajera un contenedor acerca de la nariz. (Al inicio de la enfermedad de mi tío, usaba Vick's para que respirara mejor.) Mientras que persistiera el olor, los cabellos atrás de mi cuello se pararon. Mi tía también se dio cuenta del olor, y empezó a hablar -- Honey, estamos todos bien. Puedes regresar y descansarte. Regrésate y descánsate -- Al terminar, se desapareció el olor. Fuimos a dormir un poco después como las demás noches y no terminamos mirar el partido.

Old_Seattle_SuperSonics_logo_1975-1995

No platicamos de lo que pasó casi nunca. Sólo me recuerdo de que mi tía se lo contó a mi abuela en la mañana. Y después, no mencionamos los detalles de aquella noche con nuestro familiares . Proque era niño, no entendía lo que pasó, pero tampoco tenía mucho miedo. Sin embargo, mi entendimiento ha mejorado tras varias ocasiones similares.

A veces los espíritus se quedan por cualquier motivo. Las últimas preocupaciones de mi tío, antes de que se muriera, eran las frambuesas y, tal vez, era su motivo para permanecer. Y, tal vez, permanecía en su parte favorita de la casa: el piso inferior. Pero, cuando subieron su tele y su partido favorito jugó, él subió también para investigar.

Escuché varios cuentos sobre su precencia, en el piso inferior en especial, después de que me mudé con mis papás. Mi tía se casó de nuevo y, cuando su esposo bajó al piso inferior, encontró todas las luces encendidas; nadie bajó a ese piso. Uno de mis primos, cuando él y su familia vivían en esa casa, alertó a su mamá que había un hombre calvo quien bajó las escaleras para comprar frambuesas de ellos. Le dio escalofríos a mi tía al escuchar eso; la descripción fue de mi tío exactamente. En otra ocasión, el mismo primo vio un hombre con mameluco y un sombrero de paja entrar la casita en donde está la bomba del estanque. Un año durante el Día de acción de gracias, una familiar vio el imagen de mi tío al lado de ella en un espejo grande en un pasillo.

Hace varios años desde que eschuché la última observación de mi tío. Creo que ya está descansándose en paz.

lunes, 15 de octubre de 2012

Caso del Pasajero Espectral

Es interestante que lo tanto que se quiera algo, se recibirá. Pero, a veces si no tienes cuidado, lo que se recibe no es exactamente lo que se esperaba.

Una playa en el Occidente de Seattle
Existe un puente corto ubicado en el Occidente de Seattle encima de un barranco estrecho y hondo que es popular para el suicidio acerca del Admiral Theater. Según los rumores, los transeúntes veían la figura de uno de las personas que se suicidieron saltando desde él para la calle de abajo. Se decía que la pobre alma miraba a los demás en la playa cercana del escenario de su fallecimiento. A su lado estaba su perro quien siguió a su amo hasta el más alla.

Como muchos adolescentes, Miguel, un familiar suyo y dos amigas, conociendo este cuento, buscaban algo que les divertiría una noche, y se decidieron ir a la calle debajo el puente. A las 3 AM, no estaban solos. Se encontraron con otros quienes habían escuchado el cuento y se estacionaron al lado de la misma calle.

Un a investigación en el barranco. Se ven los soportes del puente
en la parte de atrás en el centro y al lado derecho de la imagen.
Cuando Miguel y sus pasajeros no vieron el fantasma después de haber esperado por mucho tiempo, empezaron a insultarle y provocarle en una manera para que apareciera burlándose de él. Un rato después de que Miguel hubiera manejado un poco lejos, las chicas del asiento trasero empezaron a gritar en horror mientras que el espacio empezó a bajar como si alguien se asentara entre ellas. ¡Han invitado un espíritu adentro del coche!

Si fue el espíritu del hombre con el perro o no, no tuvieron el tiempo para averiguarlo. Miguel manejó el coche de seguida al lado de la calle. Al estacionar, nada podía detener los cuatro de salir. Cuando se calmaron y recobraron el valor suficiente para volver al coche, descubrieron que el asiento trasero, en el centro, se había vuelto a lo normal. A pesar de todo, esperaron un rato más antes de entrar el coche de nuevo y regresar a casa.

Se usan seudónimos para proteger la privacidad de los individuos. Relato escrito con permiso.

Copyright © 2012 por Joseph S. Maza. Todos derechos reservados.